Historia -Goshinboku la leyenda del árbol sagrado 1era parte-
El verano está a punto de acabar, en estos días me eh convertido en una antisocial para ignorar lo que se encuentra a mi alrededor, pero estas vacaciones son algo que no puedo olvidar y tomar una decisión… No puedo, me duele…
Levante mi vista, su mirada seguía fija en mi mientras se apoyaba en la mesa, mostrando una sonrisa maliciosa… ¿En qué estás pensando?¿Qué quieres de mí?...
Aquellos ojos negros eran realmente profundos, arqueo sus cejas dando énfasis en su sonrisa burlona, aquel cabello oscuro que se encontraba algo despeinado causando un estilo desaliñado con su traje me confundía aún más, él había arriesgado su vida por mí y eso me hacía desconfiar aún más de él.
Mi debilidad por los animales pequeños e indefensos fue lo que me expuso al peligro, caí en la trampa de un demonio al creer que era un pequeño perro que se encontraba herido, al verlo cambiar de forma ante mis ojos me asusto tanto que no pude moverme, antes de lograr articular cualquier sonido Ryuk se encontraba frente a mi destrozando al demonio como si fuese un simple muñeco de trapo.
Aquella sonrisa en su rostro era aún más aterradora que el mismo monstruo, no por que esta fuera desproporcionada o algo parecido, simplemente… Algo en él estaba mal, el ambiente se sintió distinto logrando que los escalofríos me invadieran, una sensación inexplicable de horror me invadió pero no logre moverme.
Ese incidente me había traído a este lugar, una casa sin habitantes en donde solo él y yo discutíamos el futuro de Ichiro, bueno… Más bien… Esto es un secuestro, las cuerdas que me atan a la silla de madera no están del todo ajustadas pero aun así me inmovilizan lo suficiente como para que Ryuk maneje la situación a su antojo.
-deberías decidirte pronto, en cualquier momento algún demonio podría encontrarnos y… No me siento de humor como para seguir protegiendo a una simple humana… Y si, en ese contexto de simple humana me refiero a ti- menciono Ryuk con voz grave
Mis labios temblaron, por alguna razón mi corazón me lastimaba al escuchar palabras como esas, palabras que sus labios vociferaban con tal desprecio que no podía soportar
-¿Por qué me pides que tome esa decisión?, ¿Por qué ahora?- dije controlando mis emociones
-Toda la familia espera que Ichigo continúe, ya lo sabes, el dejar de lado su verdadera naturaleza solo significaría la muerte de él y la de nuestra especie- dijo Ryuk serio
[Flashback: Varios años atrás]
-Estoy perdida- dije temblando mientras me arrinconaba en un árbol intentando no llorar, al final no pude más y el llanto me invadió hasta que al final quede inconsciente.
Aquel rostro parecía más real ahora, un joven de cabello largo y oscuro con mechones blancos y ojos color rojo me cargaba con delicadeza mientras daba grandes saltos por el bosque, su leve sonrisa me mantenía camada sin embargo…
Él no es humano, él es un yokai, el mismo que conocí en mi infancia y que por alguna razón siempre me ha vigilado desde aquel día en que me perdí por primera vez en este mismo bosque.
Este mismo cansancio me invadió aquel día hasta desfallecer por el mismo, la misma mano que con gentileza ahora siento en mi rostro, miles de veces a acariciado mi pelo y mi mejilla mientras duermo pero ahora… Ya no soy una niña y lo que siento en mi interior comienza a crear miedos en mi corazón.
-Que estás haciendo- dije despertando de golpe, observe el arma que tenía al lado y la tome colocando la espada bajo su mentón
Me miro sorprendido solo unos segundos, su expresión demostró algo de arrogancia, como si supiera algo que yo no y que trataba de ocultármelo
-¿Piensas matar a quien te cuido?- pregunto burlonamente, tomo mis manos mientras aun sujetaba la espada y sonrió con una mirada desafiante mientras acercaba el arma cada vez más a su cuello
-Así, de esta manera podrás matarme- dijo serio
-Yo… Yo…- Titubee nerviosa
-Ya lo imaginaba- contesto en voz baja arrebatándome de las manos el arma.
Suspiro y cerro sus ojos mientras sonreía satisfecho, recargo la espada en su hombro con el filo muy cerca de su rostro como si se tratara de un abanico de mano o un simple objeto cualquiera.
Corrí hacia afuera de aquella extraña casa de madera que jamás había visto y me di cuenta que estaba en un lugar desconocido del bosque, en las alturas de un gran árbol, baje como pude pero solo resulto más aterradora esta vista, no conocía este lugar.
-no importa lo que digas, sé que necesitas mi ayuda- dijo una voz en lo alto
Voltee y observe al joven con más detenimiento, su cabello oscuro se volvía blanco bajo la luz de la luna y sus mechones blancos parecían estar entre negros y cafés pero sus ojos… Sus ojos solo lograban verse más llamativos junto a esa sonrisa victoriosa que me dedicaba.
Sus ropas antiguas al estilo de la época feudal en Japón me dejaban aun perpleja, ¿Por qué alguien usaría esa ropa en la actualidad?. El verlo bajar de un salto de aquel árbol me hizo recordar lo que siempre me negué, siempre quise pretender que no lo sabía, aun hoy pretendo olvidar y momentáneamente lo logro pero es imposible olvidar que es un yokai
Se acercó a mí y con un movimiento rápido logro tomarme entre sus brazos mientras sonreía, comenzó a correr entre los arboles hasta que al final la penumbra inundo el bosque y los rayos de luz que la luna mantenía desaparecían
-¿Tienes miedo?- pregunto burlonamente mientras mantenía mis ojos cerrados, al final este me dejo bajar con delicadeza, al abrir los ojos me encontraba en mi habitación al lado de la cama
Este se recargo en la ventana observando la luna mientras su luz lo iluminaba
-Ten más cuidado, la próxima vez podrías no tener la misma suerte- comento sin verme
-¿Por qué siempre me salvas?, cuando era niña, mientras me salvabas de un demonio… Yo, logre escucharte decir que sentías cierto interés por mí, así que yo…- me detuve al final al ver como como volteaba a verme fijamente
-Salve tu vida, deja de imaginarte cosas que no son- dijo serio
-¿entonces por qué venias a verme mientras dormía?- replique
-simple interés por ver la vida de los humanos- dijo serio
-¿Y por qué estás tan interesado en mí?- pregunte
-cualquier humano habría servido para satisfacer mi curiosidad, simplemente te elegí porque las personas a tu alrededor han sido lo suficientemente cercanas a ti como para notar siquiera tu ausencia o preocuparse por ti- dijo molesto a punto de gritar
Mis piernas temblaron y mi corazón me dolió como nunca antes, siempre había querido obtener una respuesta, aun con miedo imagine que todo sería distinto pero… Esta respuesta habría sido mejor no conocerla de esta forma, al menos no hoy.
Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y una expresión de sorpresa y culpa dejo ver a Ichiro que sus palabras me habían lastimado, en lugar de disculparse se marchó saltando por la ventana, llore mientras la cerraba y me recosté tratando de no pensar en sus palabras.
Los días siguientes me quede en mi habitación dibujando y escribiendo historias cortas de lo que siempre imagine sobre él, un héroe que lucha por la justicia y el bien de todos, un amor que él nunca correspondió porque era prohibido.
Admito que pude haber salido de mi habitación y pasear por el bosque como siempre lo había hecho pero, solo me habría perdido como de costumbre y ahora solo quería alejarme de aquellas palabras que me había mencionado.
Al terminar el verano regrese a la ciudad con mis padres dejando la casa que había conocido desde pequeña al igual que la escuela que me había visto crecer, decidí dejar todo lo que me recordaba a él, mis dibujos, cartas e historias, solo así podría olvidarlo por completo
[Fin del Flashback]
Suspire levemente, baje mi cabeza un momento y cerré mis ojos con fuerza.
-¿Qué quieres que haga?-
-Debe creer que lo traicionaste, solo así te dejara- dijo Ryuk con mirada seria y voz firme
-El ya cree que lo traicione- dije en voz baja
Soltó las cuerdas que me sujetaban y me acerco a el
-No, aún tiene fe en ti, pero con lo que ha visto… Probablemente te odie- me susurro al oído mientras me sujetaba de la cintura muy cerca de el.